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¿Dictador y corrupto?: La polémica que desató CNN sobre Carlos Antonio López

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¿Dictador y corrupto?: La polémica que desató CNN sobre Carlos Antonio López
Don Carlos Antonio López gobernó el país desde 1844 hasta 1862. | Foto: Archivo ÚH.
Un reportaje sobre la gastronomía del país y la leyenda de la sopa paraguaya que elaboró el medio internacional CNN terminó generando una polémica al calificar a Carlos Antonio López de «dictador» y «corrupto». ¿Hasta qué punto se puede sostener esta afirmación?
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CNN resalta cosas «que hay que saber» sobre Paraguay
Por Eduardo Villalba | @favillalba90

Hasta parece «más común» el debate sobre la figura del Mariscal Francisco Solano López, quien tiene sus detractores y defensores. Sin embargo, el rol de su padre dentro de la historia de nuestro país parece ser indiscutido; por lo menos para la mayoría.

La cadena CNN, en una serie de notas especiales sobre Paraguay, y al referirse a la tradicional sopa paraguaya, cuenta: «La leyenda dice que su apodo extraño surge de un error de la cocinera del dictador del siglo 19 Carlos Antonio López. Ella accidentalmente añadió excesiva harina de maíz en un plato más líquido a la hora del almuerzo. Afortunadamente para la cocinera, a López le gustó el resultado».

En otro material del mismo medio se añaden las calificaciones «corpulento» y «corrupto», lo cual, más allá de la «algarabía» que generaba el hecho de que la cocina paraguaya sea la destacada, generó molestia y, en algunos casos, hasta indignación en los lectores. Todo esto, pese a que la intención principal no era precisamente abrir un debate histórico.

Llamó la atención que un medio como CNN -que no explicó si estudió o no a profundidad la historia paraguaya para hacer tal afirmación- haya asumido una postura tan particular. Es muy poco probable, sin embargo, que el calificativo haya sido «inventado» al azar.

Entonces, la pregunta es: ¿fue Carlos Antonio López un dictador corrupto o no? ¿De dónde pudo haber surgido tal afirmación?

El historiador Herib Caballero explicó que es inapropiado utilizar el título de dictador como referencia a don Carlos, aunque explicó que la época de gobierno de los López estuvo marcada por el autoritarismo. Por otra parte, señaló que la utilización del término corrupto sí puede ser discutida, aunque aclaró que solo existen sospechas y no pruebas fehacientes de esto.

Para historiador Herib Caballero es inapropiado referirse a don Carlos como un dictador. | Foto: Archivo UH.

«Su título oficial fue el de presidente. Uno autoritario en el sentido del modelo como la propia Constitución establecía. Eso, por un lado, ahora, por el tema de corrupción, hay sospechas de que el Gobierno de Carlos Antonio López fue bastante patrimonialista, en el sentido de que manejaban esto como si fuese un emprendimiento personal suyo.
Pero hasta ahora no se ha hecho ninguna investigación seria que respalde esos argumentos contra Carlos Antonio López. Podemos tener sospechas pero no hay un trabajo serio que diga esto se usó de los fondos públicos. Por ejemplo, el que le diseña las casas a sus hijos, Benigno, Venancio y Francisco, sus residencias particulares, es Ravizza, quien fue contratado por el Estado paraguayo. Lo que no tenemos es prueba de si se pagó extra por los diseños», señaló.

Explicó que la figura del dictador «es una magistratura eventual que asume plenos poderes», como oficialmente ocurrió con Gaspar Rodríguez de Francia. «Pero también se llama dictadura a los gobiernos de fuerza que ejercen en forma autoritaria: ahí tenemos a Albino Jara, Higinio Morínigo y Alfredo Stroessner», comentó.

Asimismo, señaló que si bien existe bibliografía que denuncia los tratos arbitrarios y corrupción de López, la misma «tiene un carácter no científico», siendo la mayoría de los rivales políticos de don Carlos. «Hay que considerar que muchos de los exiliados de la época de Francia y Carlos Antonio López escribieron mucho en contra de ellos», indicó.

«Las voces disidentes vienen de exiliados paraguayos como Luciano Recalde, Manuel Pedro de la Peña, que era inclusive pariente de los López, de los Decoud y toda esa historiografía que se instala después de terminada la Guerra contra la Triple Alianza», agregó.

Por su parte, el también historiador Pedro Caballero coincidió en que no es apropiado decir que Carlos Antonio López fue un dictador. Explicó que tampoco se trató de un gobierno «perfecto» y que la principal crítica al mismo era la línea casi imperceptible que separaba los bienes del Estado de los de la familia López.
«Las obras que tienen un concepto distinto así a lo que nos enseñan en la escuela, en el colegio, la mayoría proviene de autores que de alguna manera son considerados antilopistas, que son personas que trataron de argumentar también todo ese destrozo que se produjo en el país con la Guerra de la Triple Alianza», señala.

«Entonces, se empieza a desarrollar todo un corpus bibliográfico que empieza a atacar a los regímenes anteriores. Comenzando por el doctor Francia y, por sobre todo, en el gobierno de don Carlos y Francisco, que son tildados ya de déspotas y tiranos, y se empieza a desarrollar toda esa obra bibliográfica que hasta hoy día algunos siguen escribiendo», añade.

Explicó que un dictador es la persona que acapara todo el poder en sus manos y que llega al poder generalmente por vías no democráticas, a través de un golpe de Estado o una revolución, aunque también hay que diferenciar que el «dictador» de hoy día y el del siglo 20 difieren mucho del concepto del siglo 19.

Retrato de José Gaspar Rodríguez de Francia, dictador designado por un Congreso.

«Por ejemplo, Francia fue un dictador temporal y perpetuo, pero fue el pueblo el que lo designa a través de un Congreso. En el caso de don Carlos, se puede decir que tiene más rasgos constitucionales, porque es una ley que lo define a él presidente, con un periodo estipulado; está la ley de 1844 que estipula el cargo de presidente y el periodo que tiene que gobernar, que es de 10 años, y también habla de reelección, por eso es que él ocupa tres periodos», manifiesta.
Sin embargo, reconoce que la mayor crítica antilopista, que tiene fundamentos basados en las disposiciones de la época, es el hecho de que el poder se concentraba de mayor modo en el Ejecutivo, pero igual señaló que no sería correcto decir que fue una dictadura. «Es un gobierno autoritario, verticalista, porque las decisiones siempre las tomó el Ejecutivo», comenta.

«Si hablamos de dictadores con rango electo, sería Francia, que trata de emular la dictadura de la antigua Roma, que se elegía cuando había caso de un peligro interno o externo. Después entraría Morínigo por la falta de participación política, de no respetar derechos de agruparse, de la libertad de expresión, y Stroessner», añade.

Sobre las denuncias de corrupción, dijo que las mismas sí afectan más a la época de los López que a otras, como la de Francia, en la cual sí sería una hipótesis muy difícil de sostener.

En este sentido, cita que uno de los informes más conocidos que habla de ciertos vicios de la administración de López es el del cónsul Henderson, representante británico en Buenos Aires, que vino a Asunción.

«Hace referencia a los negocios de la familia López. Lo que pasa con ellos es que el mayor ataque que se les hace es que cuesta distinguir qué es del Estado y qué es de la familia López. No hay una distinción entre lo que es patrimonio del Estado paraguayo y lo que es patrimonio de la familia, todo está en una sola bolsa», indica.

«Por ejemplo, cuando había subasta de tierras era imposible ganarle a la familia López. Entonces empezaban a acaparar las tierras, eran los mayores propietarios. Después, con López se crea la primera moneda nacional, entonces se crean también los billetes; estos estaban gastados por el uso y se tenían que cambiar, así como se hace hoy día, los billetes gastados se llevan al BCP y se incineran», dijo.

«En esa época pasaba lo mismo, con la diferencia de que no había bancos y era la familia López, específicamente las mujeres, la que se encargaba de juntar el dinero, pero lo que hacían era retirar ese dinero pero no pagarle al propietario el mismo monto; es decir, si llevaban un billete de cinco pesos, le daba solo dos. Sin embargo, ellas iban al Estado y cambiaban por el mismo monto. Entonces esa diferencia era el negocio de ellas», explica.

«A eso se hace alusión para decir que había actos de corrupción», agrega.

Finalmente, sobre el término que emplea CNN sostuvo que habría que ver las fuentes a las que acudieron. «Nosotros nos caracterizamos mucho por el maniqueísmo, para nosotros los personajes históricos son buenos o malos, y eso lleva a que haya toda una bibliografía que enarbole a la figura de López, como también trabajos que hagan lo contrario», refiere.

«También el enriquecimiento que ellos tienen es abismal; ya es una familia adinerada pero se enriquece más estando en el poder, y eso se encuentra en varios textos. Cómo construyeron sus casas, como la que hoy es el Palacio de Gobierno, la de Benigno, son mansiones», señala.

«O sea, a la par que el Estado desarrolla obras de envergadura como la fundición de hierro, la estación del tren, al mismo tiempo la familia López desarrolla obras que son sumamente grandes, y si nos remontáramos a esa época vamos a ver que todas las casas de la época eran de techo de paja, pequeñas, y construir un palacio al estilo francés llama mucho la atención», manifiesta.

Sin embargo, la coincidencia entre entendidos y fanáticos de la historia fue que CNN tuvo una expresión errada al hablar de dictador para referirse a Carlos Antonio López.UH

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