Extraño rapto de 2 niñas y una joven

Momentos de terror vivieron dos niñas, primas y una joven que estaba acompañando a ambas, cuando fueron interceptadas por desconocidos a bordo de un furgón. A la fuerza fueron obligadas a abordar el vehículo y durante todo el día fueron tenidas de rehén y bajo amenazas de muerte. Las víctimas tienen 11, 12 y 18 años. Fueron llevadas alrededor de las 8 de la mañana y recién liberadas a las 17 horas; todas presentaban rastros de golpes, según informó la Policía.
N. T. (11), J. M. (12) y L. M. (18), se estaban yendo en la mañana de ayer a la iglesia San Francisco, en el barrio Ykua Ka’aguy kilómetro 7. Según las víctimas cuando estaban a punto de llegar a la capilla fueron interceptadas por un furgón de color gris oscuro con tres ocupantes quienes a la fuerza y bajo amenaza la obligaron abordar el rodado. Las dos menores son primas.
Al decir de las víctimas todo el día fueron tenidas dentro móvil, recorriendo por varios sectores de la ciudad. Los padres de la pequeña recién cerca del mediodía se percataron de lo ocurrido pues las mismas no habían regresado del catecismo. 
Ante esta situación denunciaron el hecho vía redes sociales y a la Policía, pero nadie sabía absolutamente nada de lo que había pasado. La desesperación de los familiares fue creciendo hasta que finalmente ya a las 17 horas, las tres adolescentes fueron abandonadas en el kilómetro 7 fondo, cerca de la subestática de la Ande.
Rápidamente las mismas mediante vecinos del lugar se comunicaron con sus familiares. De inmediato fueron al sitio encontrando a la misma totalmente golpeadas y con la ropa sucia.
Según la Policía, las víctimas no denunciaron que fueron objeto de algún tipo de abuso sexual pero dijeron que fueron maltratadas físicamente por los desconocidos. Los agentes policiales solicitaron la intervención del Ministerio Público para dar seguimiento a lo ocurrido y poder aclarar lo que verdaderamente sucedió. Posteriormente se confirmó que ninguna fue abusada sexualmente, pero sí presentaban rastros de golpes.
Ya al cierre de nuestra edición, investigadores policiales indicaron que aparentemente los padres de una de las secuestradas tendrían una “deuda” con alguien, quien habría ordenado el rapto por ese motivo y advertido a los padres que “en la próxima oportunidad, las víctimas ya no resultarían ilesas”. Esta versión no pudo ser corroborada por los agentes Antitrata de Personas de la Policía Nacional, quienes tomaron intervención en el hecho.