FIN DE ANO NEGRO EM CANINDEYU E ALTO PARANA

El desplome del precio de la soja en el mercado internacional tiene preocupados a más de 3.000 grandes y medianos productores del departamento de Canindeyú, que temen no cubrir sus deudas de producción. Las nuevas inversiones están paralizadas.

La preocupación generalizada se da a pesar del excelente clima que se presenta en la zona para el desarrollo de la soja, rubro que cubre unas 600.000 hectáreas de Canindeyú.

Según el productor y dirigente rural de la zona alta del XIV departamento, Celito Cobalchini, los agricultores adquirieron semillas e insumos a un alto costo, enmarcado dentro del precio de venta de 450 dólares/tonelada. Sin embargo, ahora bajó la cotización internacional en un 40 por ciento, quedando a 270 dólares/tonelada.

“Nuestros proveedores ya no van a bajar nuestros costos por eso”, comentó.

Según Cobalchini, solo para cubrir el costo de producción serán necesarios 220 kilos de soja por hectárea. En el caso de tierras arrendadas el costo de producción sube a 3.200 kilos por hectárea. “Si no mejora hasta la cosecha, va a ser muy difícil la situación. Van a haber muchas cuentas impagas y nuevas inversiones desde ahora ya nadie está haciendo”, lamentó.

La caída del precio de la soja afecta desde ahora a todo el comercio de la zona, donde las ventas están paralizadas. “Solo lo básico se compra; electrodomésticos y materiales de construcción están totalmente parados. Y ni hablar de maquinarias o vehículos nuevos”, indicó Cobalchini.

En el departamento de Canindeyú el cultivo de la soja se viene expandiendo aceleradamente, gracias a la gran cantidad de tierra fértil que aún dispone. Este año, muchos cambiaron la ganadería por la agricultura.

Fuente ABC Digital