Conectate con nosotros
Disponible

Notas

INMOBILIARIO: El costo de la tierra: los valores por cada hectárea en el interior del país

Publicado

en

La revalorización de los recursos de tierra está asociada a la expansión agropecuaria reciente. Los precios de la tierra en el país miden la evolución del valor de las tierras agrarias más significativas; es de­cir, tierras libres a la venta y cuyo destino es su explo­tación agraria.

img-proyecto-4
La demanda en el mer­cado de campos sigue centrada en predios aptos para plantar granos, re­flejando la gran expansión que la agricultura viene mostrando en las últimas décadas. El auge de la agri­cultura está impulsado por el cultivo de soja que no ha parado de crecer en los úl­timos años y donde en este ejercicio agrícola estaría batiendo un nuevo récord histórico, impulsado por los buenos precios inter­nacionales.

El mercado ofrece tierras a precios con una gran variabilidad, cuya diná­mica amerita ser evalua­da cuidadosamente tanto desde la perspectiva de la generación de renta como inversión o desde la formación de su valor de acuerdo a la estructura de costos imperante. Es ne­cesario resaltar, que en la oferta y la demanda de tierras existen múltiples enfoques al momento de abordar el tema del esta­blecimiento de los precios en determinado tiempo y lugar.

“La tierra en el país su­bió primeramente por la inercia, además porque en la Argentina hubieron po­líticas de proteccionismo o políticas arbitrarias sobre la producción primaria, entonces eso hizo que los argentinos vayan al Uru­guay, los uruguayos ven­dieron sus tierras, vinie­ron y compraron acá, este es uno de los puntos por el cual los precios ascendie­ron. Luego vino el boom de los commodities de la soja, el girasol, maíz, en las re­giones orientales, donde los ganaderos con sus pas­turas artificiales estaban en tierras buenas para soja; se tenía que sacar esa pastura y transformar en mecanizada para soja, en­tonces el ganadero vendía muy bien su tierra. Es de­cir, San Pedro, Caaaguazú, Misiones y Concepción también compraban tie­rras en el Chaco. Todas estas sumatorias de pun­tos hicieron que el Chaco tenga una plusvalía, apar­te de que esta zona es muy rica en minerales y otras cosas”, apuntó Eduardo Alfaro Riera, director de Prima Group.

La revalorización de los recursos de tierra está asociada a la expansión agropecuaria reciente. Los precios de la tierra en el país miden la evolución del valor de las tierras agrarias más significativas; es de­cir, tierras libres a la venta y cuyo destino es su explo­tación agraria.

La demanda en el mer­cado de campos sigue centrada en predios aptos para plantar granos, re­flejando la gran expansión que la agricultura viene mostrando en las últimas décadas. El auge de la agri­cultura está impulsado por el cultivo de soja que no ha parado de crecer en los úl­timos años y donde en este ejercicio agrícola estaría batiendo un nuevo récord histórico, impulsado por los buenos precios inter­nacionales.
lado 149
El mercado ofrece tierras a precios con una gran variabilidad, cuya diná­mica amerita ser evalua­da cuidadosamente tanto desde la perspectiva de la generación de renta como inversión o desde la formación de su valor de acuerdo a la estructura de costos imperante. Es ne­cesario resaltar, que en la oferta y la demanda de tierras existen múltiples enfoques al momento de abordar el tema del esta­blecimiento de los precios en determinado tiempo y lugar.

“La tierra en el país su­bió primeramente por la inercia, además porque en la Argentina hubieron po­líticas de proteccionismo o políticas arbitrarias sobre la producción primaria, entonces eso hizo que los argentinos vayan al Uru­guay, los uruguayos ven­dieron sus tierras, vinie­ron y compraron acá, este es uno de los puntos por el cual los precios ascendie­ron. Luego vino el boom de los commodities de la soja, el girasol, maíz, en las re­giones orientales, donde los ganaderos con sus pas­turas artificiales estaban en tierras buenas para soja; se tenía que sacar esa pastura y transformar en mecanizada para soja, en­tonces el ganadero vendía muy bien su tierra. Es de­cir, San Pedro, Caaaguazú, Misiones y Concepción también compraban tie­rras en el Chaco. Todas estas sumatorias de pun­tos hicieron que el Chaco tenga una plusvalía, apar­te de que esta zona es muy rica en minerales y otras cosas”, apuntó Eduardo Alfaro Riera, director de Prima Group.

PRECIOS POR DEPARTAMENTO
La tierra es un recurso productivo fundamental de las actividades agrope­cuarias y, por ende, es un factor importante en la generación de beneficios económicos de dichas ac­tividades.

“El Chaco paraguayo es muy cambiante, en la par­te de Bahía Negra y Agua Dulce existen muchas pro­piedades y muchas zonas que n o h ay a gua, p ero e n Agua Dulce hay tierras que sirven para la agricultura por la mayor cantidad de lluvias. En Boquerón llue­ve mucho menos, pero la tierra tiene mucho fósfo­ro, llueve entre 600 a 800 ml al año, en cambio, en el Alto Paraguay estamos entre los 800 a 1.200 milí­metros por año.

Después está la parte de Bahía Negra que adquiere una característica más cer­cana al río donde hay más palmares, aquí se tienen extensiones entre US$ 800 a US$ 1.000, mientras que hacia Lagerenza el costo es menor por hectárea”, apuntó Alfaro.

Explicó además que en la zona de Presidente Hayes, comúnmente llamada Bajo Chaco, se cuenta con ex­tensiones interesantes.

“Aquí se tiene un mix donde se puede hacer cría y -con permiso de la SEAM- desmontando pas­tura se puede hacer el ciclo completo, porque es caro Presidente Hayes. Tiene un costo a veces elevado dependiendo de las pri­meras condiciones que di al principio, porque es más cerca de Asunción, por ello también tiene mayor valor y se aglutina a la columna vertebral que es la Trans­chaco. también estaría entre 800 a 1.500 dólares la hectárea; mientras más cerca de Asunción está, mayor es el costo por hec­tárea, dependiendo de la cercanía y de la calidad de la tierra”.

REGIÓN ORIENTAL
La Región Oriental es con­siderada eminentemente agrícola, los sojales se en­cuentran en esta región del país. “Ñeembucú es un departamento que con­serva precios más bajos dado que es una de las zo­nas más bajas y sirve para ganadería no tanto para agricultura. En Misiones sí hablamos de una zona muy buena, puede ir hasta los US$ 3.000 a US$ 6.000 por hectárea, en Caazapá US$ 2.500 a US$ 3.500, estas son zonas promedio ganaderas con un mixto agrícola.

Si nos vamos a Misiones con una tierra agrícola y mecanizada el precio va a ser mucho mayor. En la parte de Santa Rita o la Ruta VI, en Itapúa, los pre­cios de tierras están entre US$ 12.000 a US$ 15.000 la hectárea.

En San Pedro también te­nemos propiedades de US$ 1.500 a 3.000.

En los departamentos top, Alto Paraná, Itapúa y Canindeyú, los precios pueden ir de 12 mil hasta los 15 mil dólares.

Amambay, como una es­pecie de cinturón lateral, es una cuenca importante y muy rica con muchos asen­tamientos de silos. Caagua­zú también es una zona muy valiosa que estaría entre los 5.000 a 12.000 dólares en promedio”, observó Alfaro.

La tierra en el país cuenta con mucho valor, se cotiza de una manera interesante.

“En el Paraguay ya no exis­te tierra fea porque la tecno­logía le ganó a la tierra. Hoy en día una tierra húmeda o negra, con la tecnología in­ternacional importada logra que pueda llegar a ser apta para caña dulce si está cerca de un ingenio.

En las tierras de Paragua­rí hoy en día lo que vale es la superficie que van a comprar, en la actualidad tenemos buena tecnología que antes no había. Enton­ces en Paraguarí, Misiones, esas tierras usadas durante cientos de años no tenían el valor que hoy tienen.

Antes un novillo o una vaca eran lindos, pero con la tec­nología, con la genética que se introdujo en el Paraguay hoy tenemos ganado de pri­mer nivel que no tiene nada que envidiar al ganado de la región.

Alto Paraná e Itapúa, los departamentos top del país, estarían en promedio con precios de US$ 15.000 la hec­tárea, mientras que Concep­ción también presenta cos­tos elevados. Ahí también tenemos lo mismo que en San Pedro, hay lugares muy agrícolas. No nos olvidemos de la parte de forestación, está el río al norte, pero está el fantasma de la guerrilla, los costos estarían osci­lando entre 1.500 a 6.000 la hectárea”, apuntó.

Explicó además que en el departamento de Cordi­llera se cuenta con buenas extensiones y por la cerca­nía es lo mismo que el Bajo Chaco.

“Sin embargo es un poco más caro porque es la Re­gión Oriental, hay extensio­nes grandes de US$ 8.000 la hectárea, en Arroyos y Es­teros hay tierras magníficas para arroz , entonces eso hace que suba, tierras bajas decimos porque están cer­ca del río, cerca de cauces, entonces hay tierras que parecen bajas pero que son tierras muy productivas. Los precios como mínimo irían desde US$ 5.000.

En el departamento de Guairá siempre hay que ob­servar que las tierras tienen mayor productividad de caña dulce, no olvidemos que hay ingenios azucareros y está la parte de ganadería también, aquí existen tierras desde US$ 2.500 en adelante.

Caaguazú, en esta zona los costos están entre US$ 5.000 a US$ 12 mil, porque en Ca­aguazú hay tierras muy lin­das para agricultura.

Es importante destacar que los costos en agricul­tura y ganadería varían, en los departamentos se pue­den conseguir tierras desde US$ 1.500 en adelante, pero en agricultura mucho más a partir de los US$ 3.000; estos precios son precios base”, finalizó Eduardo Al­faro Riera.

La agricultura y la ganade­ría son pilares de los secto­res productivos de la econo­mía nacional, es importante destacar que las expectati­vas de valorización poten­cial del predio, su ubicación, las vías de acceso, el área total del predio y la dispo­nibilidad de agua son -en orden de importancia- los factores determinantes en la formación del precio.

DEPARTAMENTO CENTRAL
El departamento Central se caracteriza por poseer una actividad industrial diversa e intensa.
Cuenta con fábricas de aceite de coco, comesti­bles de soja, de girasol, de maní, tártago y tung, si bien la producción se con­centra en el interior del país, este departamento nuclea a las empresas que las industrializan.

PRECIOS POR DEPARTAMENTO
La tierra es un recurso productivo fundamental de las actividades agrope­cuarias y, por ende, es un factor importante en la generación de beneficios económicos de dichas ac­tividades.

“El Chaco paraguayo es muy cambiante, en la par­te de Bahía Negra y Agua Dulce existen muchas pro­piedades y muchas zonas que n o h ay a gua, p ero e n Agua Dulce hay tierras que sirven para la agricultura por la mayor cantidad de lluvias. En Boquerón llue­ve mucho menos, pero la tierra tiene mucho fósfo­ro, llueve entre 600 a 800 ml al año, en cambio, en el Alto Paraguay estamos entre los 800 a 1.200 milí­metros por año.

Después está la parte de Bahía Negra que adquiere una característica más cer­cana al río donde hay más palmares, aquí se tienen extensiones entre US$ 800 a US$ 1.000, mientras que hacia Lagerenza el costo es menor por hectárea”, apuntó Alfaro.

Explicó además que en la zona de Presidente Hayes, comúnmente llamada Bajo Chaco, se cuenta con ex­tensiones interesantes.

“Aquí se tiene un mix donde se puede hacer cría y -con permiso de la SEAM- desmontando pas­tura se puede hacer el ciclo completo, porque es caro Presidente Hayes. Tiene un costo a veces elevado dependiendo de las pri­meras condiciones que di al principio, porque es más cerca de Asunción, por ello también tiene mayor valor y se aglutina a la columna vertebral que es la Trans­chaco. también estaría entre 800 a 1.500 dólares la hectárea; mientras más cerca de Asunción está, mayor es el costo por hec­tárea, dependiendo de la cercanía y de la calidad de la tierra”.

REGIÓN ORIENTAL
La Región Oriental es con­siderada eminentemente agrícola, los sojales se en­cuentran en esta región del país. “Ñeembucú es un departamento que con­serva precios más bajos dado que es una de las zo­nas más bajas y sirve para ganadería no tanto para agricultura. En Misiones sí hablamos de una zona muy buena, puede ir hasta los US$ 3.000 a US$ 6.000 por hectárea, en Caazapá US$ 2.500 a US$ 3.500, estas son zonas promedio ganaderas con un mixto agrícola.

Si nos vamos a Misiones con una tierra agrícola y mecanizada el precio va a ser mucho mayor. En la parte de Santa Rita o la Ruta VI, en Itapúa, los pre­cios de tierras están entre US$ 12.000 a US$ 15.000 la hectárea.

En San Pedro también te­nemos propiedades de US$ 1.500 a 3.000.

En los departamentos top, Alto Paraná, Itapúa y Canindeyú, los precios pueden ir de 12 mil hasta los 15 mil dólares.

Amambay, como una es­pecie de cinturón lateral, es una cuenca importante y muy rica con muchos asen­tamientos de silos. Caagua­zú también es una zona muy valiosa que estaría entre los 5.000 a 12.000 dólares en promedio”, observó Alfaro.

La tierra en el país cuenta con mucho valor, se cotiza de una manera interesante.

“En el Paraguay ya no exis­te tierra fea porque la tecno­logía le ganó a la tierra. Hoy en día una tierra húmeda o negra, con la tecnología in­ternacional importada logra que pueda llegar a ser apta para caña dulce si está cerca de un ingenio.

En las tierras de Paragua­rí hoy en día lo que vale es la superficie que van a comprar, en la actualidad tenemos buena tecnología que antes no había. Enton­ces en Paraguarí, Misiones, esas tierras usadas durante cientos de años no tenían el valor que hoy tienen.

Antes un novillo o una vaca eran lindos, pero con la tec­nología, con la genética que se introdujo en el Paraguay hoy tenemos ganado de pri­mer nivel que no tiene nada que envidiar al ganado de la región.

Alto Paraná e Itapúa, los departamentos top del país, estarían en promedio con precios de US$ 15.000 la hec­tárea, mientras que Concep­ción también presenta cos­tos elevados. Ahí también tenemos lo mismo que en San Pedro, hay lugares muy agrícolas. No nos olvidemos de la parte de forestación, está el río al norte, pero está el fantasma de la guerrilla, los costos estarían osci­lando entre 1.500 a 6.000 la hectárea”, apuntó.

Explicó además que en el departamento de Cordi­llera se cuenta con buenas extensiones y por la cerca­nía es lo mismo que el Bajo Chaco.

“Sin embargo es un poco más caro porque es la Re­gión Oriental, hay extensio­nes grandes de US$ 8.000 la hectárea, en Arroyos y Es­teros hay tierras magníficas para arroz , entonces eso hace que suba, tierras bajas decimos porque están cer­ca del río, cerca de cauces, entonces hay tierras que parecen bajas pero que son tierras muy productivas. Los precios como mínimo irían desde US$ 5.000.

En el departamento de Guairá siempre hay que ob­servar que las tierras tienen mayor productividad de caña dulce, no olvidemos que hay ingenios azucareros y está la parte de ganadería también, aquí existen tierras desde US$ 2.500 en adelante.

Caaguazú, en esta zona los costos están entre US$ 5.000 a US$ 12 mil, porque en Ca­aguazú hay tierras muy lin­das para agricultura.

Es importante destacar que los costos en agricul­tura y ganadería varían, en los departamentos se pue­den conseguir tierras desde US$ 1.500 en adelante, pero en agricultura mucho más a partir de los US$ 3.000; estos precios son precios base”, finalizó Eduardo Al­faro Riera.

La agricultura y la ganade­ría son pilares de los secto­res productivos de la econo­mía nacional, es importante destacar que las expectati­vas de valorización poten­cial del predio, su ubicación, las vías de acceso, el área total del predio y la dispo­nibilidad de agua son -en orden de importancia- los factores determinantes en la formación del precio.

DEPARTAMENTO CENTRAL
El departamento Central se caracteriza por poseer una actividad industrial diversa e intensa.
Cuenta con fábricas de aceite de coco, comesti­bles de soja, de girasol, de maní, tártago y tung, si bien la producción se con­centra en el interior del país, este departamento nuclea a las empresas que las industrializan.

Sigue leyendo
Anuncio Disponible

Tendencias